45: Diego - Walk In The Night (1983)

Como lo que nos gusta es la noche, seguimos dándole protagonismo. Esta vez el tema seleccionado es Walk In The Night, de Diego. Ninguna información podemos aportar de este jovenzuelo -suponemos que italiano- despechugado y con cazadora de cuero, que nos mira desde el contraluz listado de una persiana en la carátula de su único sencillo. Algo de misterio, ornamentos sonoros futuristas en las partes instrumentales del comienzo, ritmo cautivador y, sobre todo, alegre despreocupación y romanticismo subrayado con saxo es lo que nos ofrece esta travesía hacia el fondo de la noche. El estribillo -duelo en las alturas... del tono, entre el solista y una simpática voz femenina que le da la réplica- crea una peligrosísima adicción. Cuidado.

F.J.E.

46: Candy Flip - Love Is Life (1989)

Si el tema anterior ya tenía una melodía posesiva, el aquí escogido se apodera aún más de ti. Love Is Life desborda fuerza, desenfreno, fiesta, alegría de vivir. El dúo Candy Flip (Daniel Spencer y Ric Anderson) únicamente lanzó un álbum y unos pocos sencillos entre 1989 y 1991. El tema que nos ocupa es, aunque no lo parezca, de 1989 y encuadra perfectamente en cualquier fiesta rave. Haciendo honor a su nombre -"candy flip" es una jerga empleada para la combinación de éxtasis y LSD- estos británicos nos proporcionan pura pasión en vena, como si de una droga dura se tratase. Tanto es así que os tendrán que amordazar, atar a la silla y dar un sedante, y aún así no lograrán detener vuestro baile, cual posesos.

R.O.C.

47: Electric Theatre - Ballet Dancer (1983)

Tras las bambalinas de Electric Theatre se esconde el alemán Charly Schöppner. Aparte de colaborar en otros proyectos -por ejemplo, escribió e hizo arreglos para Boytronic-, con su nombre artístico lanzó cinco singles entre 1983 y 1987. Todos sus temas se caracterizan por una cierta pose teatral, claro, una estilización propia del arte dramático en los registros de la voz y un inquietante juego de luminotecnia en el escenario de la melodía y del ritmo. Hay potentes claroscuros, con más oscuros que claros. El Ballet Dancer que seleccionamos, primera de sus composiciones, es algo así como una miniatura delicada y a la vez perturbadora, la danza circular, impasible y lunática de la ballerina en la caja de música que puede abrirse sola en mitad de una pesadilla.

F.J.E.

48: Secession - Touch (Part 3) (1984)

Secession "voló" corto, ¡pero qué altura alcanzó!. Altura en cuanto a calidad, que no de éxito. Este fabuloso grupo escocés de synthpop apenas permaneció cinco años en escena, de 1983 a 1987, en los cuales lanzaron la nada desdeñable cifra de ocho sencillos -magníficos todos ellos- y su único álbum, A Dark Enchantment (1987), en el cual incomprensiblemente no está recogido su mejor tema, Touch. La canción elegida tiene cuatro partes, divididas en instrumentales -las pares- y en vocales -las impares-, en versión corta (Part 1 y 2) y versión extendida (Part 3 y 4). La versión escogida, Part 3, muestra un toque más dance, óptima para las discotecas de entonces, y una calidad extraordinaria, con esa melodía imperecedera, ese frenetismo en los ritmos, esos repentinos desbordes y cabalgadas sintéticas, esos logrados coros femeninos en el estribillo y, para completar la perfección, esa oscura y a ratos melancólica voz del alma del grupo, Peter Thomson -lamentablemente ya fallecido-. El vídeo, realizado por un aficionado, refleja perfectamente esta enorme vitalidad y, en definitiva, toda la magia del tema.

R.O.C.

49: Gil de la Paz - I Wanna Live (1987)

Continuamos persiguiendo sombras, identidades que se volatilizan en música y apenas dejan otro rastro. Gil de la Paz es un caso más: nombre y un par de temas dan razón de su existencia. Poco puede añadirse con seguridad. Parece que formó parte de la rica veta electrónica que traspasó el Detroit nocturno de los 80. Casa y I Wanna Live, caras A y B de un mismo sencillo, es todo cuanto nos ha dejado. Seleccionamos el segundo tema, contundente declaración de vitalismo. Son ocho minutos y medio de Hi NRG poco convencional, dotado de una profundidad extraña por el poso amargo de superviviente que se le adivina al solista en la voz, más unos arreglos de cuerda que subrayan con eficacia el dramatismo. No por ello falta el marco rítmico propio de este estilo, rotundo y agradablemente machacón. Aquí, con algo similar a un jaez de campanillas o cascabeles electrónicos que acompañan el galope arrollador de la voluntad hacia el mañana, porque we gotta find what this world's all about. Casi nada. Filosofía en la discoteca.

F.J.E    

50: Movement - New Harbour's (Diskorrosion Mix) (1988)

Poco sabemos del grupo Movement, aparte de ser responsable de regalarnos en 1988 esta compleja joya musical, New Harbour's, su único single. Compuesto por Matt Bridges e interpretado por Gernot Bridges, suponemos que hermanos -alemanes, quizás, por la oscuridad del tema-, la canción nos inunda con una melodía brumosa y un ritmo enfermizo y posesivo. La atormentada voz y la profundidad de la letra -un amor roto, otro reciente que llega, un nuevo puerto en el que refugiarse de la tormenta amorosa sufrida-, encajan perfectamente con las sensaciones que nos transmiten los sintetizadores y cajas de ritmos. La versión elegida, Diskorrosion Mix, transmite mejor que ninguna otra este tortuoso camino recorrido hasta llegar al nuevo refugio, donde nuestro protagonista encontró su paloma de la esperanza.

R.O.C.

51: Stereo - Somewhere In The Night (1982)

Stereo es un dúo francés integrado por Thierry Noritop y Bertie Adam. Entre 1982 y 1985 lanzaron tres maxi-singles y un álbum. Se dieron a conocer con Somewhere In The Night, sin duda su mejor tema, que ha servido de título también para un recopilatorio editado en 2008. Synthpop entusiasta con ecos del Kraftwerk radiactivo. Sonoridades ricas y una audacia de temperaturas opuestas -ducha escocesa emocional-, en dos "interludios" no alejados entre sí: el calor pasional que desprende el rapto del saxofón (2:11) y el escalofrío anímico del aliño computacional (2:42). Pero entonces ella ¿dónde está? Perdida en algún lugar incierto de la noche.

F.J.E.

Vinilos de oro

Presentamos este blog de título ambicioso: 51 Best Rare 80’s Electronic Songs. En él se resumen bien nuestras intenciones. Queremos ofrecer a quienes aquí se asomen una selección de temas musicales circunscritos a los cinco criterios que se especifican. Los dos primeros están relacionados con el estilo y la cronología: deben tener base electrónica –nos ceñiremos principalmente a los estilos synthpop e italodisco– y estar compuestos en la década de los ochenta. Nada nuevo hasta aquí, podría pensarse, con respecto a lo que se encuentra ya en otros muchos blogs. Nuestra aportación original consiste en las restricciones que nos hemos impuesto a partir de ese planteamiento inicial. Han de ser temas muy poco conocidos, rarezas hoy y quizá también en su día, de intérpretes en su mayor parte olvidados, si es que alguna vez adquirieron cierta fama. A la vez, seremos exigentes al máximo con la calidad. 

Dentro de las opciones para una antología que podría ser distinta, hemos decidido limitarnos asimismo a dos criterios, uno de calidad y otro de cantidad. El best hay que entenderlo como superlativo absoluto, no relativo. Quiere decirse que no nos arrogamos la capacidad de juzgar nuestra selección como la mejor entre las posibles; sólo constatamos que cada uno de los 51 temas elegidos son, desde nuestro punto de vista, extraordinarios, lo mejor que conocemos. ¿Y por qué 51 en vez de 50? Porque así los autores del blog, que iremos alternándonos en la presentación libre y mutuamente sorpresiva de cada tema, podremos consensuar aquel que según nuestra opinión merece el primer puesto. De aquí no debe deducirse que vaya a haber desde el principio una progresión hacia la cúspide. Es decir, cada tema no tiene por qué ser mejor que el anterior pero algo menos bueno que el siguiente. Esa reñida competición nos la reservamos para el top ten final. 51 Best Rare 80’s Electronic Songs, título ambicioso que queda, así, explicado. Cesen las palabras y empiece a girar en el plato el vinilo de oro al hemos quitado el polvo del tiempo y el olvido.